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sábado, 7 de agosto de 2010

Denuncian agresión contra defensores de derechos humanos

La Corporación Compromiso de Bucaramanga, lamenta el registro de un nuevo hecho de agresión contra los defensores de derechos humanos en nuestra región, hecho ocurrido el día ayer 4 de Agosto del presente a las 4 y 40 de la tarde en Bucaramanga, en la Calle 10 No. 23 – 14 del Barrio la Universidad.

La información urgente recibida da cuenta sobre un grave atentado y amenaza de muerte contra la defensora de derechos humanos JUDITH MALDONADO MOJICA Directora de la Corporación Colectivo de abogados Luís Carlos Pérez, victima de un ataque al frente de la Oficina sede de su organización en la ciudad de Bucaramanga cuando se disponía a bajar del vehículo en el que ella se movilizaba.

La compañera Judith Maldonado fue asaltada por dos hombres armados que se movilizan en moto, le propinaron unos golpes, lanzaron frases de amenazas de muerte e insultos contra su dignidad personal y su labor de defensora de derechos humanos con una clara intensión de intimidar, impedir y perseguir el trabajo de su organización, caracterizada como defensora de Derechos Humanos a favor de los sectores sociales y populares en el Nororiente Colombiano, que acompaña las justas causas de las comunidades campesinas, indígenas y victimas de la violencia en sus territorios.
En este acto de violación a los derechos humanos los victimarios se llevaron su bolso personal con documentos y equipos de comunicación. Se ha conocido anteriormente que ha sido victima de seguimientos y una actitud sospechosa también de dos hombres que se movilizaban en una moto.

Por todo lo anterior, manifestamos nuestra preocupación frente a este nuevo hecho que vulnera los derechos fundamentales y pone de presente la carencia de garantías eficaces para el ejercicio de labores propias de los defensores y defensoras de DDHH.

En consideración a su dignidad institucional y funciones constitucionales les solicitamos a Ustedes DEMANDAR ANTE LAS AUTORIDADES DEL ESTADO lo siguiente:

• Garantizar las medidas de protección inmediatas a que haya lugar frente a la situación de amenaza y riesgos contra la vida e integridad personal de Judith Maldonado.

• Ordenar o trasladar ante quien corresponda la apertura de investigaciones para impedir que este nuevo atentado quede en la impunidad, identificar a los responsables y adelantar los procedimientos de justicia que corresponden.

• Implementar una política pública local y regional de protección, prevención y reacción inmediata que desmonte estos estructuras criminales que se mueven y actúan en la impunidad, teniendo en cuenta que son situaciones que pueden repetirse e inminentes de nuevas agresiones.

Fuente:
CORPORACIÓN PARA EL DESARROLLO DEL ORIENTE COMPROMISO
PROGRAMA DE PAZ Y DERECHOS HUMANOS
Jorge Castellanos Pulido
Coordinador

lunes, 3 de noviembre de 2008

30 estudiantes de la U del Atlántico amenazados por las Aguilas negras



Cambio, Jueves 30 de octubre de 2008
Primero les mandaron razones, luego les enviaron panfletos, después recibieron llamadas telefónicas y correos electrónicos, y finalmente visitaron a sus padres y les dijeron: "Su hijo es guerrillero, se tiene que ir o lo matamos. Y guarden silencio". Así, las llamadas 'Águilas negras' emprendieron una ofensiva contra estudiantes de la Universidad del Atlántico, y este año obligaron a 30 jóvenes a abandonar sus carreras.

Ha sido un desplazamiento forzado silencioso. El miedo les impide a los estudiantes denunciar. Solo unos pocos lo han hecho y deben vivir bajo protección de las autoridades. "Las amenazas aumentaron después de las desmovilizaciones, estamos en una situación difícil -le dijo a CAMBIO Henry Molina, estudiante de Derecho de 26 años-. Los que se fueron no han vuelto a estudiar porque temen ser perseguidos en otra universidad y lo más preocupante es que ya no solo vigilan a los estudiantes, vigilan a sus familias".

En todos los casos hay denominadores comunes: los estudiantes o asistieron a una asamblea en la universidad o participaron en marchas o son miembros del movimiento universitario. En las paredes de la universidad, los grafitos les recuerdan que las 'Águilas negras' están presentes.
Las amenazas se cumplen y por eso los estudiantes dejan las aulas, y si pueden se van de la ciudad. En los últimos ocho años han sido asesinadas 40 personas entre profesores, estudiantes y trabajadores de la universidad, y más de 60 han recibido amenazas. Por ejemplo, Molina fue acusado de guerrillero por pertenecer al movimiento universitario. "En 2005 me tuvieron en una guarnición policial para sacarme información y me torturaron, me arrancaron las uñas de los pies -cuenta-. No hay registros de mi detención por ninguna parte, pero puse la denuncia".

El caso de la Universidad del Atlántico fue expuesto en la Audiencia Ciudadana por la Verdad -promovida por el Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado- que se llevó a cabo el pasado viernes 24 en el coliseo Miguel 'Happy' Lora de Montería. A ella asistieron no solo los representantes de los estudiantes, profesores y trabajadores de esta universidad, sino de las de Córdoba y Magdalena que denunciaron situaciones similares.
La reunión se hizo bajo fuertes medidas de seguridad porque habían recibido amenazas y panfletos firmados por las 'Águilas negras' y las llamadas Autodefensas Gaitanistas. Dos semanas antes, un abogado del sindicato de trabajadores de la Universidad de Córdoba, Fabio Alberto Rivera, fue apuñalado en Bogotá y le robaron el computador con valiosa información, y en Córdoba fue amenazado el hijo de Teodoro Ibáñez Prada, otro abogado del sindicato.

Profesores y estudiantes de la Universidad de Córdoba denunciaron seguimientos y amenazas. Según Iván Cepeda, del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, hay mucha inconformidad con el rector Claudio Sánchez. "En 2003 se reunió con Salvatore Mancuso y tiene abiertas cinco investigaciones en la Fiscalía -asegura Cepeda-. Eso genera desconfianza en el campus".

En la Costa el movimiento universitario atraviesa por una grave situación de violación de los derechos humanos. "Hasta ahora solo conocíamos de exilios y amenazas en esas tres universidades y en la de Sucre", dice Cepeda. Mientras tanto, las autoridades aseguran lo mismo de siempre: que harán las investigaciones del caso . Volver a Inicio >

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