Dentro de los
cabecillas fungía una mujer que habría participado en un atentado contra la
Fuerza Pública en 2018, que dejó la muerte de un intendente de la Policía
Nacional.
Los soldados
del Batallón de Artillería de Campaña No. 2
unidad militar orgánica de la Segunda División, en coordinación con la
Policía Nacional y la Fiscalía General de la Nación, lograron la captura de tres presuntos integrantes de las redes de apoyo al
terrorismo del frente Guillermo Ariza del GAO ELN, en zona rural de Santa Rosa,
sur de Bolívar y El Bagre, Antioquia.
Los hechos se
dieron tras un año de investigaciones que permitió ubicar a alias Luisa y alias
El Mocho, presuntos cabecillas de la redes de apoyo al terrorismo y alias
Pizco, presunto jefe de finanzas de la misma estructura. Estos sujetos se
encuentran sindicados por los delitos de homicidio y terrorismo y fueron
dejados a disposición de la autoridad competente para su proceso de judicialización.
Perfil delictivo
Alias Luisa, quien llevaba cinco años en la organización habría sido designada como cabecilla principal de las RAT en los municipios Santa Rosa, Monterrey y Simití, en el sur de Bolívar y junto con alias El Mocho quien llevaba ocho años dentro de la estructura, habrían participado en los atentados del 16 de mayo de 2018 dirigido a la estación de Policía del corregimiento de Monterrey, jurisdicción del municipio de Simití, donde asesinan al intendente Pedro Pablo Cárdenas Salazar.
Por su parte,
alias Pizco, quien llevaba siete años dentro de las redes de apoyo al
terrorismo, habría participado en los atentados del 2018 a unidades la estación
de Policía en la vereda Buena Vista del municipio de San Pablo, donde asesinan
a dos patrulleros de esta estación.
Con estas
capturas se logra un impacto estratégico en cuanto a la pérdida del mando y
control de las estructuras de apoyo del GAO ELN, frente Guillermo Ariza que
delinque en varios municipios del sur de Bolívar, afectando también de manera
directa a este grupo armado ilegal en su capacidad para realizar actividades de
extorsión, narcotráfico, secuestro y acciones terroristas contra la población
civil y la Fuerza Pública.
El Ejército
Nacional reafirma su compromiso de continuar atacando los factores de
inestabilidad que atentan contra la integridad y seguridad de la región por
medio del desarrollo de operaciones militares conjuntas, coordinadas en
interagencial, permanentes y sostenidas en toda la jurisdicción.
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