Por Agencia EFE (google)
Foto: Archivo |
Bogotá, 17 sep (EFE).- Un pueblo indígena del suroeste de Colombia
exigió hoy a los rebeldes de las FARC y a las tropas del Ejército
Nacional que pongan fin a los combates que libran en su territorio y que
han dejado un civil muerto y otros trece heridos.
Las partes
también deben trasladar su confrontación fuera de la población civil,
afirmó la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del (departamento)
Cauca (Acin), que reúne a las autoridades del pueblo Nasa o Paez.
La
Acin, que tiene sede en la población caucana de Santander de Quilichao,
reiteró el llamamiento a la retirada de "ambos actores armados" del
territorio ancestral de los paeces tras nuevos enfrentamientos que dejan
como víctimas a miembros de su comunidad.
Los combates estallaron
el jueves pasado en los parajes El Credo y Pajarito, que hacen parte
del resguardo (asentamiento) Huellas, situado en la población de Caloto.
Los
hechos más graves se presentaron el viernes en El Credo, con la muerte
de una niña indígena de 11 años y las heridas a otros nueve aborígenes,
siete de ellos también menores de edad.
La Acin explicó que estos
indígenas quedaron en medio del fuego cruzado y fueron víctimas de un
"potente artefacto explosivo" que "estalló cerca de una vivienda".
Un
día antes, otros cuatro comuneros (miembros de la comunidad indígena),
dos de ellos mujeres, habían resultado heridos en las mismas
circunstancias, agregó la asociación de autoridades en un comunicado.
Según
la nota, los choques se registran "cerca de los sitios de asamblea
permanente o sitios humanitarios establecidos en la región para
resguardar a la gente en momentos de conflicto armado".
Hacia
estos lugares se han desplazado unas 150 familias, agregó la Acin, y
pidió para ellas una atención humanitaria de emergencia, así como misión
de alto nivel para que verifique la crisis que han causado las
confrontaciones.
"Son hechos repudiables", dijo a Efe por teléfono un portavoz de la Acin.
La
fuente, que pidió la reserva de su identidad, advirtió de que ha
recibido reportes de la zona de conflicto sobre la continuidad, hoy, de
las hostilidades.
En la región actúa el sexto frente de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reducto al que las
autoridades castrenses atribuyeron los hechos del viernes.
En un
comunicado difundido hoy en Bogotá, la Tercera Brigada del Ejército,
responsable de las operaciones en el Cauca, informó que el de la víspera
fue "un ataque indiscriminado con armas no convencionales" contra la
población civil, "por parte de los narcoterroristas del sexto frente de
las FARC".