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| Foto: Archivo |
Bogotá 18 de mayo de 2012. Las
temperaturas tienden a incrementarse en Cundinamarca, Boyacá, Huila, oriente de
Santander, Cauca y Nariño, de acuerdo con los pronósticos emitidos. Así mismo,
se observa una reducción de las lluvias en estos mismos sectores, lo que no
significa la ausencia de precipitaciones. Incluso, pueden presentarse lluvias
notorias en estos departamentos, debido a que aún el país vive la I Temporada
de Lluvias, que se extenderá hasta mediados de junio.
Por otro lado, las lluvias en
los últimos días se han concentrado en el occidente de la Región Andina,
particularmente en Antioquia, Eje Cafetero, sectores del Valle del Cauca,
sucre, Córdoba, Bolívar y Magdalena.
Teniendo en cuenta este
panorama, el director Nacional para la Gestión del Riesgo, Carlos Iván Márquez
Pérez, indica a los Consejos Departamentales y Municipales para la Gestión del
Riesgo de Desastres –CDGRD y CMGRD- y a todas las Instituciones Técnicas y
Organismos de Socorro del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de
Desastres –SNGRD-, que “Aunque salga el sol y haga calor no deben bajar la
guardia porque la temporada de lluvias no ha terminado y los terrenos aún están
saturados de agua y pueden producirse deslizamiento, inundaciones o incluso,
desbordamiento de ríos”, señaló.
De otra parte, el Funcionario
también da la instrucción que es necesario que desde este mismo momento deben
estar listos los planes de contingencia ante una temporada de tiempo seco,
debido a se incrementa la tendencia del calentamiento de las aguas
superficiales del Océano pacífico Tropical cercanas a la costa colombiana y los
modelos de predicción ante un Fenómeno El Niño anuncian una probabilidad del
50% de ocurrencia.
Es necesario entonces,
puntualizó Márquez, que los planes de contingencia incluyan estrategias ante
incendios de la cobertura vegetal, especialmente en las zonas donde se presenta
la tendencia al incremento de la temperatura y la disminución de lluvias. Sin
descuidar, por supuesto, el alistamiento ante deslizamientos, crecientes
súbitas y avalanchas.
Fuente. Oficina de prensa de Gestión de riesgos
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